Dicen que el aprendizaje y el pensamiento son actividades principalmente sociales. Las investigaciones científicas de las últimas décadas se alejan del «poner codos en casa» frente al «estudiar con amigos», basándose en la premisa de que nuestras mentes trabajan mejor en contacto con otras mentes y que hay ciertas relaciones que evocan nuestra inteligencia y funcionan particularmente bien en conjunto.
Una de estos casos habla de la relación alumno-maestro (master-apprentice) y actualiza la teoría de Séneca:
“While we teach, we learn”
Cuando un alumno le explica a otro algo de lo aprendido, interioriza mejor los conocimientos y, según estos estudios, puntúa más alto en los exámenes. ¿Alguna vez habéis probado a contarle la lección al espejo? Pues algo parecido.
Este tipo de aprendizaje cognitivo ha sido estudiado durante años (The Benefits Of Engaging In A “Cognitive Apprenticeship”) y una de las formas más comunes de ponerlo en práctica es un alumno que enseña a otro de menor edad. Ocurre también entre hermanos (el mayor enseña a los pequeños las fracciones o los phrasal verbs) y se fomenta en algunos programas de aprendizaje dirigido, como los planes de inmersión lingüística de NaturEnglish que realizamos para colegios. Estos estudios señalan que esta puede ser la causa de que los hermanos mayores tengan un mayor coeficiente intelectual, ya que los que nacen en primer lugar pasan tiempo enseñando a los pequeños a jugar o a leer. Algunos ejemplos de la vida real son la Universidad de Pensilvania y su plan “cascading mentoring program”, o Stanford y Vanderbilt con Betty’s Brain, que ha sido «enseñada» por cientos de alumnos y que más tarde fue publicado en el Journal of Science Education and Technology como ejemplo de éxito en la involucración y compromiso de los alumnos.
Por encima de todas estas prácticas, las emociones que se generan al enseñar son las que configuran el poderoso vehículo del aprendizaje.
Y vosotros ¿practicáis el social learning?
Os comento mi estrategia en la Universidad: nos dividíamos los temas entre tres amigas y luego cada una explicaba el área donde era experta, estudiar luego era mucho más sencillo ¡funcionaba!