Con la llegada del verano, los niños terminan el curso escolar y disponen de mucho tiempo libre, algo que puede suponer un problema para los padres debido a sus horarios laborales. Los campamentos de verano pueden ser la solución perfecta, ya que son un lugar ideal para que los niños se diviertan, aprendan y conozcan nuevos amigos mientras los padres trabajan.
Pero, ¿cómo elegir el campamento más adecuado? Te contamos todos los detalles a tener en cuenta antes de elegir campamento:
A la vuelta de Semana Santa, la mayoría de los padres comienzan a hacer los deberes. En poco más de dos meses sus hijos se desvincularán de los centros educativos y ahora serán ellos los responsables de continuar con su formación aprovechando el tiempo de estival ¡tres meses son demasiados para desconectar de la rutina y la educación! Como son muchos los días sin clases, los padres suelen dedicar parte de estos días a buscar una alternativa útil y divertida: los campamento de verano. ¿Qué debo tener en cuenta para elegir un buen campamento de verano?
¿Cuántas veces habéis oído eso de que «a mi no se me dan bien los idiomas«? Pues el autor del argumento no andaba muy perdido: aprender un idioma depende de la conexión entre regiones del hemisferio izquierdo del cerebro. Esta capacidad de aprender idiomas se puede trabajar: las diferencias de cada persona en el desarrollo de las conexiones en esta zona de nuestro órgano pensante, la encargada del lenguaje verbal, condiciona la capacidad de aprendizaje de nuevas palabras.
No lo decimos nosotros, ¡lo dice Psychological Science! Os recomendamos esta interesante lectura ya que siempre vinculamos el aprendizaje de otros idiomas a una carrera profesional futura del niño y a contribuir en un rico estilo de vida, pero además, estudios recientes indican otras cuestiones de salud, como que utilizar estas partes del cerebro que afectan a la parte lingüística ayuda a prevenir demencia o alzheimer.
También menciona el estudio que el aprendizaje prematuro (antes de los 13 años) facilita que el niño tenga un acento nativo en ese idioma. ¡Feliz lectura!
Ya vimos que se recomienda comenzar a practicar esquí a partir de los 3-4 años, hace siglos Hipócrates recordaba que las diferentes partes del cuerpo tienen una función y que si se usan con moderación y se ejercitan, se conservan saludables, bien desarrolladas y envejecen lentamente. En el portal Esqui.com dan una serie de consejos excelentes relativos a la práctica de este deporte de invierno: