Todo aprendizaje requiere esfuerzo y sacrificio: el aprendizaje de un idioma no iba a ser menos. En ocasiones llenamos la agenda de nuestros hijos de extraescolares en inglés, estudian en un colegio bilingüe y ven la tele en versión original pero… ¿es suficiente para que aprendizaje del idioma sea fluido?
Por supuesto que estas actividades facilitan que la persona “haga oído” y se acostumbre a los acentos, pero el niño debe enfrentarse a situaciones donde se le obligue a hablar inglés para comunicarse fuera de la rutina de “hoy vamos a hablar de las comidas”, hoy vamos a tratar los phrasal verbs o vamos a ver una película con subtítulos.
Durante los Nature Camp de NaturEnglish observamos que habitualmente el proceso requiere un tiempo, el primer día a los chicos les cuesta hablar en inglés, se comunican menos y de forma directa sólo se dirigen en inglés a los monitores nativos. Pero con el paso de las horas y las actividades, los chicos, casi sin darse cuenta, comienzan a utilizar expresiones en inglés durante el desarrollo de la actividad, por eso es tan interesante que tengan poco tiempo libre: sus mentes son esponjas que necesitan de estímulo constante. Al tercer día muchos de los chicos se dirigen a sus compañeros también en inglés, nuestra metodología fomenta que estas comunicaciones se den sólo en este idioma o los niños aprenden las normas rápido.
Nos gusta creer que los niños sólo necesitan recursos para aprender y enseñar a pensar para que ellos mismos sean los protagonistas de su propio aprendizaje, a su ritmo y sin miedo a equivocarse.
Y vosotros
¿preferís un seguimiento cercano o la autonomía del aprendizaje?
Leave a Comment