Evaluar los entornos de aprendizaje de cada persona es altamente útil a la hora de sacar partido a cada metodología y darle espacio a la herramienta que utilizamos en cada caso. Hay personas que prefieren estudiar por la noche, otras son de hincar el codo y otras utilizan las nuevas tecnologías para sacarle provecho por ejemplo a los tutoriales de Youtube y repasar lecciones aprendidas en clase.